Terapia de PNL contra la depresión
Nadie
está exento de sufrir una depresión en el momento en que está viviendo algún
suceso o serie de sucesos de los cuales no puede salir solo.
Cuando
se acumulan varios incidentes en la vida cotidiana, y ésta pierde su fluidez,
el cuerpo junto con la mente puede perder toda energía y sentido de vida. Éste
es el terreno perfecto para que entre la depresión.
La depresión es un mal
terrible y no siempre es comprendido por los que nos rodean. Generalmente las
personas cercanas a nosotros no nos hacen caso, se burlan, o simplemente nos
dan la vuelta. A nadie le gusta estar con una persona negativa y contaminante.
Un día en clase, llegó una
alumna en un estado verdaderamente deplorable y pidiendo ayuda, ya que no podía
más con la depresión. Simplemente no sabía cómo había podido manejar hasta el
salón y cómo había podido dejar su cama.
Me contó que ya no quería
continuar durmiendo y evitando pensar. No encontraba en estos momentos una
razón para vivir y no tenía energía ni para comer o moverse. Su salud estaba
muy mal, nadie la entendía ni la quería.
Después de oírla hablar, le
hice la siguiente terapia basada en imágenes simbólicas.
Primero le pedí que cerrara
sus ojos y me dijera quién era ella en estos momentos. Me dijo que era una
persona enferma, sin energía, podrida, con una soledad terrible a quien nadie
la quería, abandonada y sin ninguna ilusión. Que su vida era una porquería. En
ese momento le dije que respirara y me dijera dónde se encontraban todos estos
sentimientos en su cuerpo. Me señaló su bajo vientre. Por supuesto que hubo
lágrimas de tristeza.
Enseguida le dije que
pensara en un pozo sin fondo, y fuimos simbolizando cada una de las sensaciones
que me había contado y arrojándolas al pozo una por una. La enfermedad era una
manzana mordida, la arrojó; la no energía era una persona tiesa, la arrojó; el
sentirse podrida era como un queso echado a perder lleno de moscas y apestoso,
lo arrojó; la soledad era un hoyo negro, lo arrojó; el estar sin ilusiones era
un círculo negro, lo arrojó. Al terminar le dije que tapara ese pozo con una
piedra muy pesada y que respirando, al exhalar lo retirara de ella lejos, a la
derecha y hacia abajo lo más que pudiera. Hizo varias respiraciones y lo
retiró. Se sintió aliviada.
Le pedí que se parara y
caminara un poco. Al regresar le pedí que volviera a cerrar sus ojos y me
dijera qué le gustaría hacer en estos momentos donde ya no está el pozo en su
camino. Me dijo que le gustaría viajar, ya que tiene muchas amigas y familiares
fuera y que la invitan constantemente. También quiere sentirse llena de energía
todas las mañanas, quiere sentirse querida y a su vez demostrarles a sus seres
queridos cómo los quiere, quiere estar sana.
Ahora le pedí que pensara en
una canasta cerca de ella y un poco a la izquierda. En esta canasta se
encuentran diferentes tipos de flores, y cada una de ellas va a representar eso
que ella quiere para sí misma.
Le pregunté qué flor
representaría los viajes que quiere hacer. Me dijo que serían lilis. Le pedí
que respirando profundamente sacara de la canasta un ramo de lilis, se quedara
con una poniéndola en su corazón y las demás las lanzara al frente de ella, en
su camino. Después pensó en margaritas como símbolo de su energía y repetimos
el proceso de sacar un ramo, quedarse con una y colocarla en su corazón y
lanzar las restantes al frente respirando profundamente. Los gladiolos
simbolizaron el acercarse otra vez a sus seres queridos y sentir ese cariño que
había estado rechazando. Se repitió el proceso y por último simbolizó su salud
como hortensias y repitió todo el proceso.
Ahora le pregunté cómo se
sentía sabiendo exactamente lo que quería hacer y sabiendo que su camino está
lleno de estas flores. Me contestó que tranquila y en paz.
Su tarea consistía en
tocarse el pecho, donde estaban guardadas cada una de estas flores y respirar
profundamente por lo menos 3 veces al día o cada vez que lo necesitara. Salió
de ahí siendo otra persona. El trabajo ya estaba hecho, ahora era su turno para
integrar esta nueva programación en su vida. Ya había un sentido de vida.
Este tipo de terapia se basa
en reemplazar emociones negativas por emociones positivas a través de símbolos
y visualización.