domingo, 31 de mayo de 2015

Manejo del Perdón con PNL

Cómo soltar las emociones atrapadas.


Las emociones son reacciones psicofisiológicas que representan modos de adaptación a ciertos estímulos del individuo cuando percibe un objeto, persona, lugar, suceso, o recuerdo importante (Wikipedia)
Esto significa que sentir emociones nos provoca reacciones físicas, sensaciones en nuestro cuerpo. Si estamos contentos podemos sentir que una corriente de energía nos recorre, tal vez calor, temblamos. Si estamos tristes es frecuente que nos sintamos cansados, sin ganas de nada, y a veces podemos sentir frío.
En el mundo en el que vivimos no se considera valioso prestar atención a la emoción, hay más urgencia en “lo que hay que hacer”, en “ser racionales”, y así andamos: reprimiendo lo que sentimos para que otros no piensen que somos débiles, callando lo que pensamos para no caer mal o quedar en ridículo, llenos de vergüenza, de frustración, de odios callados… fingiendo que todo está bien, a veces fingimos tan bien que incluso nos engañamos a nosotros mismos…
La verdad es que los seres humanos nos movemos por dos grandes motivadores: la búsqueda del placer y la evitación del dolor. Y sentir, dejarnos tocar por estas emociones causa dolor, porque esto implica revivir momentos nada gratos. Por eso muchas veces nos alejamos, y en lugar de simplemente experimentar la emoción y liberarla, la energía de la emoción queda de alguna manera “atrapada” dentro del cuerpo físico.

Entonces, en vez de atravesar el momento de enojo, o un periodo temporal de pena o depresión, es decir: si te tienes que enojar, pues te enojas; si te tienes que pelear, pues te peleas; si tienes que discutir, pues discutes; si hay un motivo justificado para indignarse o estar triste, incluso llorar, pues adelante, es un rato, luego pasa.

Pero lo que solemos hacer es pensar: “Para qué le voy a contestar, se va a enojar”, o “Mejor me callo, así no discutimos”, “No voy a llorar, si estoy mal que no se note”, o “Hay que pensar positivamente y sonreír”, y la energía que ponemos en evitar o tapar el mal momento se queda con nosotros y permanece dentro de nuestro cuerpo causando un significativo estrés físico y emocional y originando esas emociones recurrentes que sentimos, en ocasiones sin “causa” aparente. A pesar de no ser visibles, son muy reales.

¿A dónde va todo eso?
Casi siempre queda guardado por ahí, en algún lugar de nuestro cuerpo, juntando presión. Y como la presión tiene que salir por algún lado, aparece como dolores de cabeza, úlceras, gastritis, dolores de garganta, contracturas, inseguridades, culpas …
Pero todo eso puede mejorarse si liberamos esas emociones atrapadas y “hacemos lugar” para emociones más útiles.

La PNL utiliza una técnica llamada “Otorgando un perdón”. ¿Por qué perdón? Porque perdonar a otros que nos dijeron o hicieron algo que nos dolió; perdonar una situación que nos causó daño y sobre la que nosotros no tuvimos control; o hasta perdonarnos a nosotros mismos por hacer algo que nos parece terrible… o por no hacer algo que consideramos necesario, nos libera del rencor, del odio, del deseo de vengarnos, del sentimiento de humillación, de la necesidad de “demostrarles” a otros o “demostrarnos a nosotros mismos”.
Es cuando hemos generado una deuda emocional: nos deben, debemos a otros o nos debemos a nosotros mismos.
La técnica.

(Antes de realizarla por favor, lee bien los pasos para asegurarte de que los entiendes. Puedes realizarla todas las veces que creas que tienes una emoción atrapada)

1.     Busca un lugar tranquilo, donde estés solo por una hora más o menos.
2.     Cierra los ojos para reducir estímulos y respira lentamente, mejor por la nariz, unas tres veces, inhala y exhala. Respirar lentamente por la nariz nos oxigena y nos brinda energía. Cuida de no marearte por hiperventilación. Respirar de esta manera nos relaja. Si está todo bien, continúa.
3.     Levanta tu brazo izquierdo a la altura de tus ojos como si estuvieras haciendo la señal de ¡alto! (el dorso mirando hacia ti) e imagina que en tu mano izquierda está esa persona que te debe algo.
4.     Señálala con tu dedo derecho y dile todo lo que quieras: repróchale, sácate todo de adentro, insúltala si quieres, grítale, y si tienes que llorar, hazlo. Tómate todo el tiempo que necesites para hacer esto.
5.     Cuando sientas que es suficiente baja la mano si quieres.
6.     Ahora mira tu mano derecha y vas a decir en voz alta cuáles han sido tus aprendizajes de esta experiencia, y cuál es la intención positiva que tú percibes.
7.     Luego levantas nuevamente tu mano izquierda (donde está la persona que te debe) y le dices: “Tomo estos aprendizajes como pago de todo lo que me hiciste, te perdono y te libero de la deuda”.
8.     Entonces imaginas a la persona que te debía aceptando tus palabras, que da media vuelta y se va hasta que dejas de verla.
9.     Mantienes tu mano izquierda arriba a la altura de tus ojos y das vuelta la palma de tu mano hacia ti. Lentamente vas llevando tu mano hacia atrás (como si tiraras sal en tu espalda), el evento desaparece detrás de ti, en tu pasado.
1    0.Luego tu mano izquierda se une con la derecha y juntas van a tu pecho, donde integras los aprendizajes a tu corazón. Permaneces así el tiempo que necesites, y abres los ojos
      Esta técnica se puede usar también cuando considero que soy yo la que debo, cuando siento culpa porque hice o deje de hacer y siento que no merezco nada bueno, tiendo a autocastigarme por ejemplo: 
  • eligiendo relaciones destructivas.
  • ·        me enfermo con frecuencia, sufro accidentes muy seguido.
  • ·        suelo callarme cuando alguien me grita o me habla de mala forma, mejor no me busco problemas porque va a ser peor, evito el conflicto.

 Todo eso implica que mi autoestima esta muy lastimada.
Se trata también de perdonarme a mi misma por comportarme asi, por apreciarme poco, por no ser un buen ejemplo para mis hij@s, etc.
Se hace de la misma forma, solo que en la mano izquierda estoy yo, y cuando me ofrezco los aprendizajes a mi misma, soy yo la que los acepta sonriente, se da vuelta y se va.
En caso de que haya otros implicados no es necesario que quien efectúe la técnica comente con ellos este procedimiento, incluso podría ser contraproducente. Se trata de hacer algo para mejorar la relación con los demas y con uno/a mismo/a que ha sido obstaculizada por emociones que no han sido trabajadas.
Eso tiende a mejorar el sentimiento hacia un@ misma, mejorando la autoestima entre otras cosas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario